lunes, 3 de agosto de 2009

PACHAMANA, nuestra madre

Pachamama, Gaia, Madre Tierra... no importa como la nombremos, ella siempre está ahí, mirandonos, acunándonos, sosteniéndonos, nutriéndonos...y nosotros, lastimándola, hiriéndola, humillándola...
El 1 de agosto las comunidades andinas celebran el Día de la Pachamama. De esta forma los pueblos originarios agradecen y devuelven a la Tierra sus frutos ofrendando a la Pacha alimentos y bebida. Es una festividad donde todo el pueblo celebra y festeja, es un momento
de alegría y agradecimiento.
Quienes practicamos al religión de la Diosa, con otro nombre, también celebramos y agradecemos la abundancia de la Madre Tierra. Esta festividad se denomina Lammas y se celebra el 2 de febrero para el Hemisferio Sur y 2 de agosto para el Hemisferio Norte.Cuanto necesitamos volver a estas costumbres, las de agradecer a la Tierra y honrarla por todo lo que nos brinda y sostiene.
De la Tierra venimos, de la Tierra somos y a ella volveremos. Sin sus alimentos, sin el oxígeno de su atmósfera, sin sus aguas no podemos existir. Sin embargo la castigamos, la lastimamos y la herimos como a nuestro peor enemigo…
Nos comportamos como si fueramos ajenos a ella y creemos que simplemente está para servirnos.
Por suerte, y esperemos que ya no sea demasiano tarde, varones y mujeres vamos despertando al llamado de Gaia. Empezamos a escuchar su voz, porque ella es un ser tan vivo como nosotros. Todo en este cosmos está interrelacionado, todos somos parte de las mismas sustancias que de una forma u otra se van combiando y dan origen a la diversidad que conocemos. Pero no debemos olvidar que todos somos uno, nosotros también somos la Tierra, y con cada acto que la castiga también nos castigamos. Somos el Aire que inhalamos y exhalamos, somos el Fuego que combustiona en nuestro cuerpo dándonos energía, somos el Agua...
Comparto con Uds. este tema de La Bersuit…”Madre hay una sola”, quizás con su poética nos ayude un poco más a reflexionar…


Ciudades gigantes, enormes cloacas,
viajan torrentes hacia el mar, de un amor que huele mal,
como anunciándole al cielo, nuestro destino,
se ven las marcas de la muerte, por las ventanas del avión.
El progreso fue un fracaso,fue un suicidio
la ansiada prosperidad, fue el más pesado vagón.
Para que un juicio final, si ya estamos deshechos una explosión natural, hará una gran selección.
Yo te agradezco, porque aquí estoy
vos sos mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.
Te agradezco, aunque me voy
avergonzado por ser parte de la especie
que hoy te viola en un patético festín.

Y así, no te libraste de nosotros, nuestra desidia,
fue por tenerte regalada, el creer que no vales nada.
Estás pariendo hijos ciegos, estás cansada,
aunque tus lágrimas saladas, nos pueden ahogar si quieres.
Los pocos que te aman, no tienen fuerza,
como reliquias se pasean, solo paquetes de turismo son,
no hay mas amigos que el sol, no hay mas ofrendas,
solo este ataque mortal, al medio del corazón.

Yo te agradezco, porque aquí estoy
vos sos mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.
Te agradezco, aunque me voy
avergonzado por ser parte de la especie,
que hoy te viola en un patético festín.

Que la celebración de la Pachamama no nos dure solo ese día!!!
Silvana Musso

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