El equinoccio de Primavera no siempre ocurre el 21 de Septiembre como dice el calendario. Este año ocurrió el 22 ya bastante empezada la tarde. Sin embargo seguimos atadas a un almanaque que en vez de alinearnos, nos desbalancea.
Y es que el Equinoccio de Primavera o Eostar, como llamamos las brujas a esta festividad pagana, tiene que ver con el perfecto balance entre la luz y la sombra. Es el momento en que la luz y la oscuridad están en perfecto equilibrio en toda la Tierra.
Todo empieza a resurgir y a florecer y los colores vuelven a la naturaleza después de haber atravesado el despojo del invierno.
Y lo mismo pasa en nuestras vidas. La Primavera nos invita a salir, a disfrutar más del sol y del aire libre, nos devuelve el entusiasmo, la alegría, las ganas!!!
Es que las Diosas Doncellas vuelven a caminar por la Tierra, Perséfone, la hija de Deméter, diosa madre de los granos y de lo que germina, vuelve a encontrarse con su madre después de pasar seis meses en el submundo.
Nuestra adolescente vuelve a estar a flor de piel… y qué mejor momento que este para conectar con la fuerza, la creatividad, la asertividad, la rebeldía, el entusiasmo, el deseo, la pasión.
Puedes armar un altar muy sencillo para recibir la Primavera en tu vida. Prepara un espacio con una tela de color naranja y enciende una vela del mismo color. Quema un poco de incienso con pétalos de rosas o de flores de esta estación y dales la bienvenida a las energías de Este, al espíritu del Fuego, a las Diosas Doncellas, Perséfone, Diana, Artemisa, Atenea (por nombrar algunas), y pídeles que te acompañen con su fuerza, su coraje, su poder, su creatividad para llevar a cabo los cambios necesarios en tu vida que te permitan seguir tu propio camino. A continuación enumera aquellas cosas que necesitas modificar para que tu vida tome el rumbo que verdaderamente deseas. Recuerda que los cambios tienen que tenerte a ti como centro, no busques interferir en el camino de otro. Visualiza por un momento todos los beneficios que significarían para ti efectuar realmente esos cambios y guarda en tu interior la sensación de bienestar que seguramente sientes. Y cuando sientas que ya es suficiente, despídete y agradece.
Repite este encuentro todas las veces que desees…
Deja que el impulso de la Primavera te de fuerzas para poner fin y modificar aquellas cosas que ya no te sirven y te distraen de tu verdadero camino (muchas veces nuestros pensamientos son el mayor obstáculo)
…y comienza a disfrutar de la Primavera, de estos aires nuevos, de las posibilidades que esta estación te brinda.
¡Qué así sea!
Psic. Silvana Musso
Terapeuta Gestáltica
